Su cabecera y el muro de la Epístola son de construcción románica.

En el exterior se conserva la portada primitiva, del lado de la Epístola, con arquivoltas apuntadas.

Acomienzos del siglo XVI debió de variarse la orientación del templo y el muro del Evangelio quedaría englobado en la nueva construcción, quedando como pies del edificio lo que hasta entonces era la cabecera y la nave del templo románico como nave lateral del nuevo.

El muro del Evangelio del primer edificio se perforó con un gran arco de comunicación entre ambas naves. En 1953 el ábside románico se horadó para practicar una entrada al templo pero recientemente se devolvió a su estado primitivo.

En 1764 se construyó un pórtico de ladrillo que tal vez sustituyera a una primitiva galería porticada.La Torre tiene dos cuerpos de piedra y uno de ladrillo, levantándose a los pies del edificio.

Esculturas: Distribuídas a lo largo del templo se conservan las siguientes esculturas: San Antón, Cristo resucitado, San Pedro en cátedra, todas del s. XVIII.
Un San Roque del s. XVI y un Cristo articulado del siglo XVII completan la decoración del edificio.

Sacristía: Se encuentran las esculturas de la Virgen del Carmen del s. XVIII y un interesante Cristo del segundo cuarto del s. XVI.