Monasterio de Vega

Junto a la iglesia parroquial se alza un monasterio que, en sus orígenes perteneció a la reina Doña Urraca. Se cuenta que desde una de sus ventanas, la que se conoce con el nombre de Teso de la Horca, arrojaban a todo aquel que atentaba contra las leyes. Este emblemático edificio pasó a manos de los monjes benedictinos en el año 1532. Actualmente, el cenobio, que da nombre al municipio, es propiedad particular.