Berrueces
En el centro de la Meseta Castellana, en el corazón de la Tierra de Campos de Valladolid se encuentra a la villa de Berrueces. Se sitúa en un pequeño valle circundado por oteros, algunos de los cuales semejan enormemente las formaciones de terreno, originadas como consecuencia de la explotación minera de la zona propia de la época romana.
Laguna del Viveiro (Pardinas): Espacio natural rico en vegetación y fauna. Hábitat, casi perenne de múltiples especies de aves, principalmente Avutarda y Perdiz.
Las Siete Fuentes: Rodean la villa, Fuenteabria, Viñapiedra, San Isidro, Pardinas, El Cañico, Ulleros y el Piojo.
El Paloteo: Danza típica de Berrueces y otras localidades de la comarca, es una danza ritual de carácter religioso.
Importante destacar el Coto de Caza “Virgen de Pedrosa”, la Cañada Real Leonesa Occidental y el paso por este municipio del Camino Santiago.
Se han encontrado entorno a esta villa diversos restos arqueológicos de aquella época. Existen algunas referencias escritas relativas a Berrueces situadas en el año 1251 cuando la Orden de San Juan de Jerusalén (Templarios) permutaba con el Monasterio de Matallana (en Villalba de los Alcores), las propiedades que tenían en Berrueces. Igual situación aparece cuando se pretende deducir la procedencia de su nombre, que según algunos autores tiene su origen en “berrueco”, palabra de origen prerromano acaso celta y cuyo significado se asocia a “peñasco”.
Su época ilustre podíamos situarla a partir del s. XIII-XIV en la que Berrueces, lugar de señorío, fue propiedad de vasallos, nobles y del primer Almirante de Castilla. En siglos posteriores tanto la iglesia, como el municipio, disfrutaron de la titularidad de algunas propiedades. Por el proceso de la Desamortización de los años 1836 a 1853, estas propiedades, no sin oposición, fueron pasando a los entonces vecinos y agricultores de Berrueces.
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