Edificio del siglo XVI, construido en piedra y ladrillo que tiene tres naves separadas por pilares. Su capilla mayor ha perdido su artesonado primitivo y sólo conserva varias piñas en su cubierta moderna. Una capilla en la nave del Evangelio se cubre igualmente con artesonado de idéntica ornamentación que el de la nave principal.

El Coro, se levanta sobre cuatro columnas neoclásicas de capiteles jónicos. La puerta de ingreso al templo, de estilo renacentista, se sitúa en la nave del Evangelio.

La Torre, de tres cuerpos, es de ladrillo y se levanta a los pies del edificio.

Nave del Evangelio: Escultura de San Roque, s. XVIII. En un retablo rococó, imágenes de San Antonio de Padua, San Benito, San Francisco de Paula y San Benito de Palermo, todas del s. XVIII y otra de San Antón, s. XVII; en el ático un relieve de Santa Teresa. Pequeño retablo en el que se conserva la Virgen del Camino, del s. XVIII. Otro retablo, sin policromar, del s. XVIII, tiene un Crucifijo de mediados del s. XVI.

Presbiterio: Retablo mayor, salomónico, realizado antes de 1736, con esculturas de San Mamerto, patrón de la localidad, y Santa Ana, en el primer cuerpo; en el segundo, esculturas de San José y San Fernando y un relieve de la Virgen del Carmen, contemporáneas del retablo. La imagen de Santiago que lo preside es obra de la segunda mitad del s. XVI y puede adscribirse al taller de Pedro Bolduque.

Nave de la Epístola: Excelente escultura de la Virgen con el Niño, último tercio s. XVI. Retablo del ultimo tercio del s. XVII perteneciente a Nuestra Señora del Rosario. Escultura de la Virgen con el Niño, procedente de la antigua iglesia de los Templarios. Puede fecharse a comienzos del siglo XIII.

Sacristía: Escultura de la Inmaculada del s. XVIII.